Abunda información para comer sano, para pensar sano.

Sabemos que el tabaco no es bueno, ni tampoco abusar del alcohol, ni comer alimentos procesados, ni excederse con las grasas, o con los dulces, o comer un montón de chuches, ni alimentarse básicamente de carne roja, o ponerse ciego de bollos rebosantes de chocolate….pero…entonces,  ¿porqué lo hacemos?.

¿Por qué si sabemos que todo esto no es bueno para nuestro cuerpo, para nuestra salud, seguimos comiéndolo?.

¿Por qué si sabemos que una alimentación sana y equilibrada es la mejor, seguimos sin hacerlo?.

Pues sencillamente porque estamos desconectados de nosostros mismos, porque no somos conscientes del momento presente, del aquí y del ahora.

Porque no tomamos conciencia de lo que supone poseer la máquina más perfecta jamás creada.

Porque nos enfocamos en lo material gastándo más en posesiones, que en la ingesta de nutrientes adecuados.

Y cuando la máquina se desequilibra por no tener lo necesario para su correcto funcionamiento, nos llevamos las manos a la cabeza y empezamos a elucubrar múltiples teorías, pero como siempre externas y ajenas a nosotros: que si la contaminación, que si los pesticidas, que si ….

La base de una correcta nutrición, empieza por vaciar la mente, saca la porquería que te inunda, toma conciencia de tí mismo (observa tódo lo que se pone en marcha cuando mueves una mano, o un brazo o una pierna) y medita sobre lo que realmente necesitas para que tu máquina siga funcionando.

Recuerda: tú y sólo tú eres el dueño y señor de tu mente, no ella de tí.

Entrada anterior
Reflexoterapia podal en promoción
Entrada siguiente
Conferencia sobre Reflexoterapia podal